ESCUELA MINISTERIAL PREPARATE

PARA RECIBIR A CRISTO

1. Admita su condición, que es pecador.
2. Decida alejarse de sus pecados (arrepiéntase).
3. Crea que Jesucristo murió por usted, y que resucitó.
4. Ore para invitar a Jesucristo a entrar en su vida y a tomar el control de ella.

La siguiente oración puede servir de modelo de como hacerlo:
Querido Señor Jesús:
Sé que soy un pecador y que
necesito tu perdón. Creo que tu
moriste por mis pecados. Quiero
alejarme de ellos. Ahora mismo
te invito a que vengas a mi vida.
Confío en ti como mi Salvador, y
te seguiré como mi Señor.
Gracias, Señor, por salvarme.
Amén.

PARA REFLEXIONAR

Piense en su hogar y en todo lo que ama. Recuerde cómo sus pecados lo afectaban.Piense en su futuro. De haber seguido en la vida vieja, usted enfrentaría el juicio de Dios.
Lea Apocalipsis 20:11-15 y
medite, agradeciéndole a Dios
por su gran amor.

Mateo 28:19-20 Reina-Valera 1960 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

INICIO DE DISCIPULADO

Bienvenido a la Familia de Dios

¡Felicidades! Si ya usted ha recibido a Cristo como su
Salvador personal es miembro de una nueva familia,
la familia de Dios. Ha nacido de nuevo, sus pecados
fueron perdonados y ahora es una nueva criatura.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
2 Corintios 5:17
Dios ha comenzado a transformar su vida.
Viva por fe, encomendándose a Dios. El
mismo se encargará de hacer los cambios
en su vida. Tenga paciencia y espere, porque
Dios hará maravillas en su vida. Le espera
una gran aventura!
Fortalézcase con Ejercicios Espirituales
Como un nuevo seguidor de Cristo, debe comenzar el
proceso de discipulado. Hay ciertos ejercicios espirituales
que le fortalecerán. Cuanto más los practique, más fuerte será.
✓ Ahora, Cristo es el centro de su vida. Sométase a él momento
tras momento, dejándole mandar en todas las áreas de su vida.
✓ Ore a Dios en todo momento y todos los días. Orar es conversar con Dios.
✓ Lea la Biblia todos los días. Antes de leer, diga a Dios: “Aquí estoy Señor,
listo a escuchar tu voz.”
✓ Busque una iglesia cristiana en donde se predique la Biblia. Los miembros
de la iglesia son su nueva familia.
✓ Apártese del mundo de pecado en que antes vivía. Ore a Dios para que le
ayude a resistir las tentaciones y cultivar nuevas amistades.
✓ Si por alguna razón cae en pecado, confiese su pecado y reciba el perdón
que él promete.
✓ Hable con otros de Cristo.